miércoles, 14 de septiembre de 2016

No sé sobre qué voy a escribir.
Es muy posible que saberlo no sea importante.
Escribiré belleza...así de simple...como tus pasos perdiéndose en la arena mientras te veo alejarte desnuda.

Las palabras son como vagones de un tren que se enlazan...o tal vez como viento que besa el vidrio de tu ventana....o son muchas veces las palabras como pasos en un pasillo. Unidas...avanzando...con una Sonrisa en su aire de letras.

Podría recordar lo que nunca existió. Contar que están a punto de ser las 22:22 en mi reloj digital. Podría no decir nada...pero contarlo tan bonito que tu piel se erizara y tus labios húmedos delatarán contento.

La vida es la bomba de por sí...cualquier biografía sabe ya una novela en ciernes. Cada instante hay partos y partidas....muertos que se olvidan y vivos que reclaman su terraza en cielos ajenos. Cada segundo es una fuente de sucesos. Infinidad de olores, visiones, sonidos, tactos, texturas...Vacío.
Tú eres el milagro que camina entre el suelo y el cielo. Pero aún no has visto tus alas. Al ser de plata se confunden con lágrimas y Servirte de ellas sería una encerrona en este mundo tan estrecho.
MI padre es cada día más viejo...entra despacio en la habitación y se va rápido a dormir... Yo mientras seduzco a la noche y me miro en su espejo...Mis días de menos y más vuelan paralelos a los de mi padre. Eso es Ser Humano. Extinguirse Viviendo.

Contar lo que ya se sabe delata pésima destreza. Uno no pregunta por aquello que conoce. Pero que distinta es la lluvia vista como agua que cae o como sagrado reir de lo ángeles más tiernos. El Rey de los poetas fascina más que la bolsa de Nueva York y sin embargo en ésta habita aquél disfrazado de hombre triste y preocupado. Las grandes multinacionales se compran entre ellas y así venden su alma al diablo...disfrazado esta vez de millones de millones de millones de millones....de nada.

Solo la Belleza te ha hecho llegar hasta aquí.

No hay nada qué decir,,,todo está por ver...por Ver. Y se hace mejor con el Espíritu poseyendo tu masa de músculos y huesos y soplando sentidos entre el hueco que queda tras el asombro y tu sorpresa. Zarpa cada instante el galeón de la Estética y sólo entonces Sonríe de veras tu Alma.

Bésate, Belleza. Que el resto es engañarse.
Acicala tu Aire. Respira por mí. Sirviéndote lo Veo.
Del despiste al despertar.