lunes, 11 de julio de 2016

De locos y cernícalos...Saber ver más allá.

El Amor es lo más.
Algo tan grande que no sabe de tiempos, espacios o especies.
Une lo aparentemente desconectado e iguala todo aquello que nos pudiera resultar sin proporción.
Los sentimientos siempre por encima de los que sienten.
La Magia reinando sobre de la Lógica.

Reivindico aquí y ahora la Vida Verdadera y su esperanza.

La suerte de Viajar por ahí es que uno Vuela sobre muchas historias que lo van llenando y deshaciendo...historias que te asaltan y rasgan en mil idas y venidas sobre versos y palabras y canciones. Historias que escribo sobre las alas del alba para que lleguen así a otros Corazones... a través del lado más cálido de éstos.

Son memorias de lo realmente Real... Historias por las que Vivir se hace aún más lindo e imperdible. Relatos que enlazan por ejemplo locos con cernícalos.
Volando sobre Valencia recogí dos vivencias del infinito amor...a primera vista muy diferente...en el fondo de una exactitud total. Atentos.


Cincuenta años en un manicomio dan para mucho. Por ejemplo sirven para que cincuenta años después un hijo quiera honrar a su padre y realizar una donación muy elevada de dinero para la fila 0 de un concierto de un desconocido chico de Santander.
No importaba el cantante ni sus canciones...ni siquiera fue al acto ese hijo generoso y agradecido, que no pudo disfrutar de su papa por estar confinado este en una isla de locos.
Era lo de menos acudir...lo de más era apoyar al Co-llectiu Obertament que trabaja con, desde, hacia, por y para los propios enfermos mentales, superando los tratamientos con el trato y el estigma de aquellos con su autoestima.
Este Colectivo es un ejemplo a seguir...porque al estar lleno de ángeles no quieren saber más de manicomios, sino que buscan el cielo abierto y las casas y cosas de la Natura...y su fragancia.
Las palabras tienen su energía y vibración...y sin duda manicomio suena a dolor, a infinita tristeza, a miedo y a soledad abandonada. Suena manicomio a olvido y a falta de humanidad. Tiene que sonar ya a pasado y ser superada por otros vocablos más dulces como escucha, ternura, acompañamiento y Crecer juntos.

Poder tocar ese concierto en un teatro medio lleno y por ello medio vacío fue la excusa perfecta para descubrir que las cosas con Corazón siempre tienen sentido más allá de las cifras y los números. Cuánta Gratitud siento.


Y justo desde el sentido...concretamente abordándolo desde su cara oculta del sinsentido; pongo ahorasobre nuestras alas la segunda historia de Amor que la bella Comunidad Valenciana me regaló y así nos donó a dúo.

Imaginaros una locomotora de mil quinientas toneladas de peso.
Imaginaros una vía que sale de un túnel.
Imaginaros una hembra de cernícalo que acaba de capturar justo allí una ínfima lagartija.
Imaginaros el impacto. Imaginaros la muerte. Imaginaros la escena.

Dejar de imaginar. Todo fue así. La Vida enroscándose sobre sí misma.


Lo bello del caso es que un maquinista anónimo lo ve y vive todo.
Lo mágico del caso es que al día siguiente vuelve a pasar por allí...y al tener que guardar una señal de detención...a pesar de que las normas lo prohiben, su corazón no puede obedecerlas... baja de su locomotora y atónito observa un macho de cernícalo que vela aquel cadáver. Lo mismo sucede los tres días siguientes.
Incluso el cuarto día ese humano que está descubriendo su Alma a través de dos rapaces se acerca a aquel macho y éste, tras mirarlo de frente, ni se inmuta. Sigue allí. Esperando a que su amor se levante y puedan volver a volar juntos. Al no ser humano sueña el cernícalo que su dama se reponga de pronto y sigan su común camino. No sabe de límites o plazos. Duro y Ligero al tiempo.

El final de la historia no es menos conmovedor. Aquel maquinista que me contó su aleccionadora experiencia, preocupado por la suerte del cernícalo sobreviviente, para de nuevo su locomotora a metros de aquel ángel alado. Ese Humano que se gana la vida conduciendo máquinas, preocupado por las máquinas asesinas que de continuo pasan por allí, preocupado por la inanición creciente del macho y muy preocupado por los humanos desalmados que nunca leerán historias como esta, se baja de su mastodonte de hierros...recoge al animal fiel y lo lleva a un centro de recuperación de aves. Allí y así terminó una historia de Amor y nació otra.


A mi sólo me resta seguir Volando, Creyendo, me resta escribir historias y cantarlas o contarlas o hacerme imagen viva de la Vida que las historias me cuentan.


Si tú sigues al otro lado mi vuelo tendrá más sentido...si tengo que hacerlo solo Aprenderé el rumbo de lo esencial y sin mirar atás volaré con las alas del alba.

1 comentario:

  1. Que tierna la historia del cernícalo.... Y la idea de un manicomio asi... Alucinante que haya personas capaces de ver más allá de una mente enferma.
    Gracias por compartir Mario

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