Todo
es Armonía Perfecta... si no lo desarmonizamos.
Todo
es Cadencia...Equilibrio...Complemento...Estética.
Sólo
al intervenir de más desordenamos lo Natural.
La
Vida ya es ecológica y se auto-regula. Fluye, muta, cristaliza, se
diluye...vuela como humo o corre como agua.
Sabe
pasar del día a la noche....del verano al otoño...de la pena al
gozo...del adiós a la bienvenida. Sabe soltar. Amoldarse. Se concede
sus tiempos.
Sin
manual de instrucciones o libro de ruta. La Vida Vive. Se despliega.
Camina.
La
Vida es ese regalo que se cuida a sí misma y a menudo nosotros, al
separarnos de ella, pretendemos dominarla, someterla, pararla o darla
mayor aceleración. Somos reflejo necio que pretende olvidar el
origen. Pequeños Frankestein que sufren de más por ignorar su
naturaleza.
Y
es normal: así y ése es nuestro viaje. No es fácil ser la dualidad
que es Uno.
Incluso ahí salva decir Sí. Y plegarse.
Sobran
pensamientos, falta Sentir. Salva aceptar y abrir los ojos del
Alma...las alas del alba...Ver más allá de las forzadas teorías
ciegas. Reirse de los que buscan encerrar el viento en cajitas de
ideas.
Tenemos
que abrazar los imposibles...incluso serlos sin peso.
Asimilar
que todo es media verdad y por ende una mentira a medias.
La
clave es Saber...Aceptar...Servir...Ser con ese baile armónico que a
veces se viste de muerte y de pronto renace al instante. Elegir es
entonces navegar en medio de ese movimiento continuo y Abrir el
Corazón para acompasarse con este vaivén vital.
Una
rosa tiene espinas...una existencia fin...la lluvia siempre escampa y
el sol no puede ser perenne. Quedarse con alguien es perderse otros
alguien...desear a todos es tener a nadie. Incluso los pájaros que
tanto aman sus alas libertad deben descansar sobre árboles de
profundas raíces. Ese es es el juego...la paradoja...el guiño
divino...lo aparentemente contradictorio. La Gran Clave inexplicable
con palabras. Y la mágica lupa de nuestro alma debe acercarse desde
estas al juego de la vida para entrever la Magia que lo llena todo.
Contemplar
la Vida es asombrarse ante el medido juego de imposibles y paradojas
que lo envuelve todo...desde la más apabullante sencillez aparente.
Sólo un Dios podría hacer algo tan perfecto...tan sobrehumano.
Tal
vez por eso la diosa griega Armonía nace de la unión entre Ares (
Dios dela Guerra) y Afrodita ( Diosa del Amor). Metáfora perfecta
que pretende detener lo inexplicable...justo eso que vivimos cada
día.
Las
ortopedias son siempre añadidos. Y los humanos, muy ortopédicos.
A
Volar..A Servir...A Ser..a Ver...a Ser Ver.
Quien pudiera ir de la mano o por lo menos caminar cerca de esa mezcla de diosa Armonia...
ResponderEliminarQue bellas palabras Mario