Más
Allá... habita la Verdad. Entre las paradojas y lo no del todo
inexplicable.
Justo
allí donde no hay un allí y cada teoría de nuestra reverenciada
reina razón se desdeña por analfabeta. Sólo salva en esa orilla
contemplar, guardar silencio y desde la sencilla húmeda humildad
fundirse con la Poesía del Misterio... para nacer verso eterno.
Sólo
salva entonces morirte de miedo... para vivir de veras. Puro éxtasis
fugaz. Miga del Banquete Divino que nos seduce y arroba. Como ese
sutil regalo que recibimos por ser buenos vivos buscadores valientes.
No
es fácil llegar allá. Pero aún queda lo más duro: el regreso.
Encontrar
de nuevo esta patria tan tuya... donde habitan lo aprendido y sus
supuestos. Volver al hechizo de lo común y la magia de los siete
sentidos. Morir viviendo a aquel cristal que creías absoluto y
descubres solo reflejo. Reflejo real y engaño de espejos. Saber que
todo es arco iris, mínima mota de polvo, Experimento sagrado que
flota en el Universo. Toca ser de nuevo Ser Humano.
Nos
sabemos a la vuelta viajeros efímeros e infinitos, crisol de carne y
trascendencia, alambique de Dioses, ruleta Fuente que da vida a todo,
río que se bifurca y navegamos al tiempo, peces de Luz, corrientes
de pena...nómadas solitarios unidos por completo a la Totalidad.
Nada es ya lo mismo porque en aquellos territorios supimos
ciertamente... que esa Nada es todo y viceversa.
Caminar,
respirar, trabajar, hacer el amor, enamorarse, sufrir, encontrarnos,
escribir, ser engañados, engañar, caer en el olvido, crear
belleza...morir. Saberse aprendices de teorías esenciales que son
llave maestra sólo si logramos olvidarlas en el momento del Vuelo
final. Exiliados temporales que sueñan el salto de la frontera para
Despertar libres al otro lado. Flores de acantilado.
Sólo
los poetas y algunos filósofos aventajados, sólo siempre los
místicos, pueden jugar a dibujar el Paraíso. Y nosotros embobados y
absortos seguimos su dedo mientras nos muestran la Luna. Con
suerte...en un despiste glorioso enfocamos la Verdad última señalada
y sonreímos satisfechos, viviendo ya para siempre en ese espejo
circular que se hace de Encuentro entre lo que Trasciende y y esto
que somos.
Desde
lo humano la pena a menudo puede pedir paso y es muy normal, casi
diría que hasta sano. Hay una tristeza que nos pertenece por derecho
y debemos escucharla. Pero al tiempo vislumbrar que es sólo eco que
siempre nos devuelve a la Felicidad Original.
Aprendemos
a mirar para poder Ver. Ver Más Allá. Al otro lado de ninguna parte
y todas. Entre la Cabeza y el Corazón. Paso a paso sobre el
infinito.
Soy
solo un sueño que se escribe...y al tiempo habita tras tus párpados.
La fina línea viva que nos enlaza. Este instante de sutil Unión.
Soy quien Honra tu mirada y te ofrezco mi Sonrisa del Alma, reguero
de esperanza, nube que envuelve y penetra.
Despleguemos
pues Las Alas del Alba para poner punto a esta aventura.
Más
Allá de mis palabras, mucho Más Allá....escucha que cuenta tu
Silencio.